• Inicio
  • Montañas
  • Diccionario
  • Páginas web
  • Montañas más altas
  • Montañismo
  • La mochila para el montañismo

    En líneas generales podemos apuntar que la mochilas de un Guía de Montaña debe oscilar entre los 70-90 litros de capacidad, con lo cual su peso oscilara alrededor de los 2000 gramos, de tipo anatómico, con tela impermeabilizada y resistente, buena riñonera, etc. Las mochilas suelen regularse a la medida de la espalda, de tal manera que las dos terceras partes del peso de la carga descansen sobre la cadera. Además de "colocarse" bien la mochila sobre los hombros es necesario saber cuanto podemos cargar en ella. Las mochilas miden su capacidad en litros no obstante ser su peso en kilos. En los clientes podemos recordar una regla muy empírica, no obstante aplicable. Esta afirma que toda persona puede cargar sin mayores problemas una quinta o sexta parte de su peso corporal. De tal manera llevar entre 12 y 15 kg. es correcto para excursiones de 2 o 3 días de duración y 20 kg. es el máximo peso con el cual es posible caminar con "cierto placer". El peso a cargar estará en función del entrenamiento y la constitución física de cada uno. Es conveniente que un Guía de Montaña este bien entrenado para llevar si es necesario una mochila con 30 kilos. Además de llevar una mochila cómoda y no muy pesada, ésta deberá estar bien armada, esto es, el peso repartido correctamente en su interior. La regla fundamental enuncia que "el peso debe ir cerca del eje de gravedad del cuerpo". Para nosotros, esto significa que los objetos más pesados van cerca de la espalda y lo más alto posible; los más livianos, como ser la bolsa de dormir y la ropa, se colocan abajo y en la parte más alejada de la espalda de la mochila. Si el peso se halla mal distribuido, es decir, si el punto de gravedad se encuentra fuera de la línea de los talones, el porteador adopta una postura demasiado inclinada hacia adelante, los tirantes se clavan en los hombros, los músculos de la espalda se tensan y la posición se hace más fatigosa (peor aún es llevar elementos pesados colgando). Para poder distribuir la carga entre los hombros y el cinturón la mochila debe amoldarse perfectamente a la espalda. Esta medida varía entre las personas, por lo cual es importante que el sistema de las hombreras sea regulable. En su defecto debemos adquirir una mochila a nuestra medida. La espina dorsal es una estructura tan compleja que para poder funcionar bien, las vértebras deben ser mantenidas con su curvatura normal. Las buenas mochilas deben ser diseñadas según este principio. El diseño anatómico de la mochila requiere de materiales no rígidos y de telas que permitan el paso del aire para evitar el sudor. Verificar que las cintas laterales sean del largo suficiente para poder ajustar una colchoneta, carpa, soga, etc. Asimismo, que tengan portapiqueta y un sitio para ajustar los grampones.

    Otros temas de montañismo

    Artículos de montañismo

    Montañismo | Información y guías