Alpes [cordillera]

Alpes (Europa)

Italia, Francia, Suiza, Alemania, Austria, Eslovenia, Liechtenstein

Geografía | Geomorfología | Alpes

Los Alpes son una cordillera morfológicamente joven cuyo origen son los grandes plegamientos cretácicos, denominados propiamente alpinos. En conjunto, su altura disminuye de oeste a este, con las cumbres de más de 4.000 m concentradas en el sector occidental (montaña: Mont Blanc">Mont Blanc, 4.810 m; Punta Dufour, 4.637 m; Cervino, 4.478 m; Barra de los Écrins, 4.103 m; o, Gran Paradiso, 4.061 m). Se suele aceptar una división principal entre Alpes Occidentales y Alpes Orientales, basada en la ausencia de núcleo calcáreo en los primeros. Los Alpes Occidentales comprenden a su vez las secciones de los Alpes Marítimos, los Alpes Cotianos, los Alpes Grayos, los Alpes de Provenza y los Alpes del Delfinado. Los Alpes Centrales comprenden las secciones de los Alpes Peninos, los Alpes Leopontinos, los Alpes Réticos, los Alpes Berneses y los Alpes de Glarus. Por último, los Alpes Orientales comprenden las secciones de los Alpes Nóricos, los Alpes Cárnicos, los Alpes Julianos y los Alpes Dolomíticos o Dolomitas, propiamente. La cordillera se originó por el choque de la placa euroasiática con la placa continental africana. La estructura geológica marca decisivamente las diversas morfologías alpinas. Así, los Alpes Orientales presentan formas más suaves y pasos menos elevados. En cambio, en el centro y el oeste la marcada disimetría de la cadena explica el escaso desarrollo de los valles al sur, mientras que en el norte son mucho mayores. Los valles se corresponden con grandes fracturas y sinclinales formados durante el plegamiento, suelen ser longitudinales, pero también existen algunos transversales que facilitan las comunicaciones. Subsisten algunas lenguas glaciares de grandes dimensiones, en especial en la vertientes norte, como las de Aletsch, Gorner y Mer de Glace. Algunos de los principales ríos de Europa, como el Rin, el Ródano, el Po y diversos afluentes del Danubio, nacen en los Alpes. Los mayores lagos se hallan en la desembocadura de grandes valles (Constanza en el Rin; Léman en el Ródano; Mayor, Como y Garda en la cuenca del Po). Asimismo, su morfología favorece la presencia de numerosos embalses, utilizados para la producción hidroeléctrica.

Respecto al clima y a la vegetación, los Alpes actúan como barrera y área de transición, bajo la influencia de tres masas de aire, la marítima o atlántica, la continental del NE y la meridional, de origen subtropical. La altura y, especialmente, la exposición solar, son los factores más determinantes en la definición del clima. En general, en la vertiente norte las temperaturas son más bajas y la pluviosidad más elevada, mientras en los Alpes Orientales tienen un clima más frío debido a la mayor continentalidad. Las precipitaciones aumentan con la altitud hasta los 2.500 m, con una media situada entre 1.500 y 2.000 mm anuales. La nieve cae en abundancia, incluso por encima de los 3.500 m en verano. Los vientos dominantes soplan del sur, noroeste y nordeste, que a menudo provocan el föhn, viento cálido y seco en las vertientes de sotavento. La vegetación es muy heterogénea, debido a los factores topográficos y edáficos locales, que explican la existencia de diversos endemismos. Existe una sucesión altitudinal en diferentes pisos: un piso basal de vegetación submontana, con presencia de robles y castaños; un piso montano, en el que domina el haya, el abeto rojo y el alerce; y el piso culminal de vegetación, con arbustos y pastizales, y formaciones almohadilladas discontinuas de vegetación en la parte más superior y, finalmente, un horizonte nival.

La economía de la región de los Alpes se ha basado tradicionalmente en la agricultura, la ganadería y la explotación forestal. La agricultura se halla en franco retroceso, excepto allí donde ha podido desarrollar una especialización, sobre todo frutícola y vitícola. Por el contrario, las actividades artesanales, la ganadería y la explotación forestal mantienen su importancia. La minería ha sido en gran parte abandonada, mientras la explotación hidroeléctrica tiene una notable relevancia. Por otra parte, la industria tradicional ha evolucionado en algunas poblaciones, y se han desarrollado las actividades siderúrgica y del automóvil. Otros sectores representados son el químico, el alimentario, el de la madera y el papelero. En la actualidad, el gran recurso económico de los Alpes es el turismo, tanto de verano como de invierno. Diversas localidades gozan de gran prestigio en este sector, como Davos, Saint-Moritz, Garmisch-Partenkirchen, Cortina d´Ampezzo, Megève y Zermatt. La red viaria, con numerosas autopistas y túneles como los de Mont Blanc, San Gotardo y Fréjus, y el ferrocarril, con el túnel del Simplon, han permitido el desarrollo industrial y turístico del conjunto de la cordillera.

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