El relieve brasileño no comprende tramo alguno de los Andes, como tampoco ningún otro relieve de gran altitud. Por ello, su cumbre más alta, el pico da Neblina apenas alcanza los 3.000 m de altura sobre el nivel del mar. Con un paisaje integrado fundamentalmente por llanuras y mesetas, Brasil se divide en dos grandes unidades: al norte, la extensa cuenca fluvial del Amazonas, que capta las aguas de los Andes, avena el macizo de las Guayanas y la meseta Brasileña; y, al sur, el macizo Brasileño, formado por un conjunto de mesetas (las chapadas del Mato Grosso, Goiás) que descienden gradualmente hacia la cuenca del Paraná.
Éstas son las montañas más altas de Brasil recogidas en la Enciclopedia de montaña Montipedia y ordenadas de mayor a menor altura: