Los primeros intentos de llegar a la cima se le atribuyen a Paul Güssfeldt, explorador alemán, descubridor de la montaña, que traza por primera vez el camino hasta los 6.560 metros de altura y debe retirarse debido a una fuerte ventisca. 14 años más tarde, el inglés Edward Fitz Gerald lidera un equipo continental europeo de nueve hombres, con el suizo Matthias Zurbriggen como jefe de guías. Es el mismo Zurbriggen quien logra el 14 de enero de 1897 coronar una de las historias más bellas del andinismo, la cumbre del cerro Aconcagua.