16/10/2019
Está todo listo para que el Tour de Francia cumpla 107 años, ya que las etapas de la próxima edición de una de las competiciones deportivas más prestigiosas del planeta se han presentado recientemente con la montaña como gran protagonista. De esta manera, la ronda gala ha apostado ya desde el segundo día por la parte sur de los Alpes, donde los puertos de Colmaine, Turini y Éze obligarán a los mejores ciclistas del mundo a llegar con fuerza a este evento.
Además, según publica El Español en uno de sus artículos, este carácter montañoso se acentúa conforme van pasando los días, ya que las subidas y bajadas estarán presentes cada dos etapas de media. Por lo tanto, se puede apreciar con claridad que la organización del Tour de Francia ha buscado puertos a lo largo de toda la geografía del país, alejándose de los grandes clásicos para apostar por un mayor desnivel que en etapas anteriores.
Así, se acabarán los hábitos a partir del próximo mes de junio en la ronda gala, ya que la edición de 2020 renuncia a míticos puertos como el Tourmalet, el Galibier o el Alpe d'Huez. Sin embargo, estos serán sustituidos por otros que son considerados igual de duros para todos los amantes el ciclismo y la montaña, ya que estarán presentes otros inéditos hasta el momento como el Mont Aigoual, el Puy Mary o el Lure.
Finalmente, tampoco podemos pasar por alto el detalle de que la montaña también estará presente en la cronoescalada, ya que contará con un repecho de 6 kilómetros de subida con final en la cumbre de La Planche des Belles Filles, en el macizo de los Vosgos. De hecho, al tratarse de la penúltima etapa de este Tour de Francia, puede resultar decisiva para un Primoz Roglic muy versátil.
El ciclista esloveno es un conocido amante de las cumbres, ya que toda su vida deportiva ha estado relacionada con ellas. De hecho, el último ganador de la Vuelta a España, es uno de los grandes favoritos para hacerse con la próxima edición del Tour de Francia, que se podrá seguir al completo a través de las apuestas en directo de bet365 (al igual que sucede con principales eventos ciclistas que se desarrollarán a partir de la próxima temporada).
Esto se debe principalmente a la capacidad de Primoz Roglic para aguantar las subidas a los puertos, al mismo tiempo que puede conseguir unos tiempos en las cronos al alcance de muy pocos. Además, sus antecedentes como saltador de esquí profesional le han permitido tener una visión peculiar de la montaña, algo que psicológicamente es muy importante en los momentos claves de la competición.
Por último, debemos destacar que Roglic soñaba con ser campeón olímpico en deportes de alta montaña, pero una grave caída le hizo cambiar los esquís por la bicicleta a los 21 años de edad, tal y como refleja La Voz de Galicia. Así, desde ese momento cuenta con una de las carreras más prometedoras del ciclismo en la actualidad, gracias a pasar toda su vida deportiva en las cumbres.