En el eje axial del sistema Ibérico se encuentra un zócalo fracturado, por lo que en esta zona se disponen los materiales más duros: granitos, gneis y pizarras, y un relieve de horst y graben, de la misma forma que sucede en Albarracín. Por otra parte, en los bordes se localizan sectores de pliegues de cobertera, donde se encuentran calizas y arcillas. La litología es, de esta forma, muy variada.
Comienza en la sierras de la Demanda, que alberga el Picos de montaña: San Lorenzo">San Lorenzo (2.262 m), y Picos de Urbión (2.228 m), pero la mayor parte del conjunto montañoso pertenece a Teruel, con las sierras de Gúdar, el Maestrazgo y el macizo de Javalambre. En su vertiente su sur, se prolonga en las sierras de Utiel (1.162 m) y Martés (1.84 m). Asimismo, presenta fosas interiores, como las de Calatayud-Daroca, Albarracín, Ademuz y La Bureba.
Los ríos más importantes que nacen en el sistema Ibérico son el Duero, que desemboca en el Atlántico, el Jalón afluente derecho del Ebro, el Júcar y el Turia, que desembocan en el Mediterráneo. Las mayores alturas del sistema Ibérico se encuentran en el pico Moncayo (2.313 m), el Urbión (2.228 m), el Cebollera (2.142 m), el Peñarroya (2.019 m) y el Javalambre (2.020 m).