Diccionario | Glosario de montaña y geografía

selva

n. f.

bosques tropical donde la vegetación se desarrolla ininterrumpidamente y se encuentra siempre verde por la gran pluviosidad. Los árboles alcanzan de 30 a 40 m de altura y existen varios estratos de vegetación que la hacen por lo general impenetrable.

La selva tropicale es uno de los sistemas biológicos más complejos de la Tierra y constituye el biomas donde se concentra el mayor número de especies, es decir, con una mayor biodiversidad, tanto por lo que respecta a la flora como a la fauna.

Son varios los factores que determinan esta elevada biodiversidad, pero los principales son tres: el clima, la gran superficie que ocupan y la estabilidad de las condiciones ambientales.

El clima está determinado en gran manera por la latitud, y tiene un papel fundamental, ya que los bosques tropicales reciben más precipitaciones y energía solar al año que el resto de biomas del planeta. Ello permite el crecimiento de gran diversidad y abundancia de plantas. La elevada producción de biomasa vegetal (hojas, flores, frutos y madera) proporciona condiciones ideales para la vida de numerosas especies animales, que se sirven de los árboles como fuente de alimento, soporte y cobijo, así como de hongos y de microorganismos.

Las selvas tropicales constituyen un bioma extenso que se distribuye, entre ambos trópicos, por cuatro continentes: América Central y del Sur, África, el Sureste asiático y Australia y Nueva Guinea. La gran superficie horizontal que ocupan propicia el desarrollo de numerosas especies diferentes, lo cual también viene favorecido por la gran altura que alcanzan los árboles, que genera distintos hábitats en vertical.

Finalmente, la estabilidad de las condiciones ambientales posibilita un crecimiento constante de la vegetación durante todo el año y, por consiguiente, una ocupación continuada del bosque por parte de animales, hongos y microorganismos.